En que consiste el blanqueamiento dental
El blanqueamiento dental es un tratamiento estético diseñado para aclarar el tono de los dientes, dándoles un aspecto blanco, sano y atractivo. Este procedimiento debe ser realizado siempre por un dentista, ya que la supervisión médica profesional es esencial para evitar posibles riesgos para la salud del paciente.
Existen diferentes procedimientos que se pueden aplicar, y esto dependerá de el criterio del dentista, de la situación clínica del paciente y del objetivo deseado.
Consideraciones previas al procedimiento
Para ser candidato a un blanqueamiento dental, el dentista es quien lo determinará. El diagnóstico permitirá saber si el blanqueamiento puede realizarse de inmediato o si se requieren procedimientos previos para garantizar su efectividad.
- Encías sanas: Es fundamental tener encías saludables para un blanqueamiento exitoso. Si hay enfermedades como inflamaciones, gingivitis o periodontitis, deben tratarse antes para evitar quemaduras químicas o térmicas durante el procedimiento.
- Corregir tratamientos previos: Muchos pacientes que desean blanquear sus dientes han tenido tratamientos dentales previos como carillas, amalgamas, coronas o resina. El dentista evaluará el estado de estos tratamientos y, si es necesario, los reemplazará para evitar filtraciones durante el blanqueamiento. Aquellos en buen estado no se verán afectados.
- Restaurar caries: La presencia de caries impide un blanqueamiento inmediato. Deben restaurarse para evitar que el peróxido del blanqueador irrite el nervio dental, lo que podría llevar a una endodoncia.
- Atención a la sensibilidad dental: Los pacientes con sensibilidad dental solo podrán realizar un blanqueamiento profesional. El dentista determinará la cantidad exacta de peróxido a aplicar para evitar dolores y molestias adicionales.
- Tipos de manchas: Las manchas en los dientes pueden tener distintos orígenes. Las causadas por alimentos o bebidas son más fáciles de tratar. Sin embargo, las manchas debidas a medicamentos o exceso de flúor son más profundas y requieren más tiempo para el blanqueamiento, ya que penetran capas más profundas del diente.
Recomendaciones posteriores al tratamiento
Sigue estas recomendaciones después del tratamiento de blanqueamiento dental:
- Cuidado con los alimentos: Durante al menos siete días, consume alimentos blandos como arroz, pollo o pavo. No ingiera alimentos ni bebidas con colores fuertes (vino, cúrcuma, chicha morada, gaseosas oscuras, etc.). También evite los ácidos como por ejemplo el limón.
- Manejo de la sensibilidad dental: Si experimentas sensibilidad o molestias, puedes tomar un antiinflamatorio para aliviarlas. Estas molestias son pasajeras y comunes después del tratamiento.
- Consulta si persiste la sensibilidad: Si la sensibilidad dura varios días o se vuelve muy molesta, contáctanos para examinar la causa y solucionarla lo antes posible.
- Evita fumar: El tabaco perjudica el blanqueamiento dental y hace que los dientes vuelvan a amarillear rápidamente. Es una de las principales causas de manchas y decoloración dental.
- Higiene oral estricta: Mantén una higiene oral rigurosa, especialmente después del blanqueamiento. Evita usar colutorios o enjuagues.
Recuerde que el tono del blanqueamiento no es eterno, comenzará a bajar paulatinamente dependiendo de sus hábitos alimenticios y su higiene dental.